Manteniendo la forma.

Sé que dije que esta semana me la tomaría de vacaciones. También dije que probablemente acabaría corriendo antes de que acabara la misma. Ahora os digo que soy un yonki del deporte.

Últimamente ando muy liado con trabajos de la universidad (estudio online en la UOC la carrera de Multimedia), repaso y hago ejercicios de los dos idiomas que estudio en la Escuela Oficial de Idiomas (inglés y francés) y además tengo una serie de horas intocables que dedico a entrenar un equipo de futbol de niños de 6 años y doy clases de repaso a dos chicos a nivel ESO. Por lo tanto, el tiempo que me queda está muy limitado entre clases y trabajos. Ese tiempo lo dedico al deporte. Dedico dos días a jugar a baloncesto en veteranos, por lo que un día entreno y el otro juego. Busco horas sueltas para ir a correr e intentar hacer entrenos de calidad como tiradas largas o series y si lo consigo voy al gimnasio a hacer pesas. Se me olvidaba comentar que dos mañanas a la semana hago spinning también. Y finalmente, los fines de semana compito.

Es aquí donde puedo afirmar que soy un yonki. Todo esto no sería posible si no me encantara el deporte. Prácticamente mi tiempo libre es deporte. Me agrada que así sea. Obviamente me relaciono con amigos como todo joven, pero si una semana no puedo hacer deporte me cuesta ser yo. La sensación de tener el cuerpo activo, de poder hacer diferentes actividades, la adrenalina de los partidos de baloncesto, la libertad al correr, la exigencia en el spinning; todo esto me encanta.

Es por eso que hoy, sobre las 8 de la tarde, decidí salir a correr. No era un día propicio para ello. Había ido a comer a casa de la yaya y todo el mundo sabe lo que ocurre cuando tu abuela hace comida para ti: la comida es para ti y tres como tú. Hoy el menú era una tortilla de patatas de 7 huevos más tres bistecs de ternera. No hay que decir que me lo he comido todo. Soy de comer muchísimo. (Cuenta la leyenda que es más económico comprarme ropa que darme de comer.) Pues a la copiosa comida hay que sumarle que no había entrenado nada esta semana, ayer apenas dormí 4h (estoy de vacaciones jaja) y el viento de cara que me he encontrado.

Salía con la intención de hacer series, pero nada más pisar el asfalto me di cuenta que no era el día. Me he acordado de cada uno de los bocados que utilicé para engullir semejante comida a lo largo de la tarde. Así que decidí hacer una tirada larga en plan cardio sin forzar. Estuve corriendo 69 minutos (no estaba planeado para nada dicho tiempo) a un ritmo de 4:48min/km consumiendo así 1112 calorías. Me he notado pesado a ratos, lo considero normal, pero físicamente sólo he notado molestias al final en la rodilla que siempre flojeo con los esfuerzos. He acabado contento. Corriendo por lugares por los cuales veías a gente pasear y hacia un clima agradable de 17 grados nublado. En total he hecho 14.5km (sí habéis hecho el cálculo con los minutos y el ritmo ya lo sabíais) y me ha servido para salvar una semana que me la estaba tomando de relax.

Mañana tengo pensado salir a correr con mi tío si el tiempo nos deja y en función de cómo vaya el viernes quizá salga sábado para acabar el entreno semanal con las series.

Cómo anécdota de hoy, he probado los pantalones salomon con malla interna que me compré la semana pasada y la verdad que son un lujo. Los usaré para entrenar, puesto que me gusta competir con pantalón de atletismo.

Iba a subir el entreno del Fore, pero no tiene nada de interesante. Hay mucha cuesta (Terrassa es así) porque al notar molestias en la rodilla cuando hacía bajadas he decidido buscar subidas.